“Justo ahora estoy en una muestra que se está haciendo en Buenos Aires”. José María Rodríguez se disculpa y explica a través de un mensaje de WhatsApp que no podrá realizar la entrevista. Hay bullicio alrededor. Acordamos entonces hacerla al día siguiente. Inmediatamente, envió una foto junto a un majestuoso robot azul hecho de plástico, mide casi tres metros. “Boti” -así le dicen a José María- está sonriente de orgullo por su creación.
“Soy un ecodiseñador”, se define y después de una pausa agrega: “me atraviesa la ecología”. Para explicar el origen de su proyecto, elige el concepto de serendipia (“…hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual”). “Viste cuando vas atrás de un propósito de vida se dan cosas que parecen casualidad, pero en realidad son parte del propósito. Es el camino”, dice.
Boti y Daniela Czajkowski son los creadores de Bo-tito Ecoguardian, robots diseñados a partir de envases de plásticos reutilizables que promueven la inclusión social y el cuidado del medio ambiente.
Cuando la idea empezaba a sumar las primeras piezas -en 2016- había poca información sobre la ecología. Según encuestas que recuerda Boti, 7 de cada 10 argentinos se mostraban apáticos sobre el tema. Aunque, en realidad, “era falta de información, por eso decidimos crear algo que ayude a la educación. El problema es el plástico y cómo lo usamos”.
El robot de la exposición en Buenos Aires se hizo con plásticos de desuso de la industria. Fue una invitación del reconocido muralista Alfredo Segatori. La encantadora creación es azul, salvo por sus manos, rodillas, hombros y anteojos que son amarillos.
Boti asegura que el juego es una excelente forma de aprender. La idea del robot fue tomando forma porque “es algo atemporal, no tiene cuestiones de género, tampoco es algo de moda”. Sobre la característica de diseño, dijo que las partes debían notarse a simple vista. Es clave para el concepto de Bo-tito que quede claro que se hace con el plástico que desechamos todos los días. Tapitas, envases de shampoo.
“El plástico tarda 400 años en degradarse, por eso creamos un objeto que pudiera ser usado más allá del fin para el que fue producido”
De esta forma se evita que el plástico vaya al basural y genere contaminación. “El plástico tarda 400 años en degradarse, por eso creamos un objeto que pudiera ser usado más allá del fin para el que fue producido”, explicó. Y así, una tapa se convierte en un objeto lúdico.
La creación de José María y Daniela se vende fuera de la Argentina. Licenciaron ya la fabricación, distribución y comercialización en Uruguay, Chile y México. Y pronto arribará a Isla de Pascua con todas las inscripciones en idioma maorí para no generar apropiación cultural. Para Boti, además del triple impacto -económico, social y ambiental- es también importante el impacto cultural.
Bo-tito no tiene armas, es un Ecoguardian. Todas sus facciones son amigables. Y se presenta en dos formatos, uno que viene armado como un juguete tradicional y otro en un kit para armar. El plástico para su producción surge de donaciones espontáneas que llegan cuando la gente conoce el proyecto. También de los centros de reciclados de los municipios y de las fábricas cuando tienen algún error.
Boti considera que “el mensaje es que todo lo que tenemos puede ser útil, utilizándolo de forma correcta. Hay que resignificar las oportunidades que tenemos para generar un cambio”.
Dijo que en este complejo contexto ambiental que vivimos “hay que hacerse cargo”. Apuntó que hoy nos comemos por semana una tarjeta de crédito en microplásticos que viene del agua, de la comida; “nos afecta a todos por igual. Y el primer paso para lograr una transformación es educativo”.
Bo-tito colaboró con José María para distinguir su propósito. La plenitud -define el ecodiseñador- es que todos los días sientas que estás construyendo algo que en algún punto está cambiando la vida o haciendo feliz a alguien. “Más allá de generar ingresos, siento que estoy completo. Nunca me canso, todos los días me levanto con entusiasmo. Trabajar me divierte mucho. Eso se lo deseo a todo el mundo”.
Escucha parte de la entrevista
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